sábado, 18 de julio de 2015

Conversación en una tienda Lacoste

Cliente: Buenos días.
Vendedora: Buenos días, bienvenida a Lacoste.
Cliente: Gracias. Vengo a redimir un bono.
Vendedora: ¿Desea ver prendas para hombre o para dama?
Cliente: Para dama
Vendedora: Allá. En esa no, en la siguiente, esa es para niños.
Cliente: No me alcanza para nada.
Vendedora: ¿Es de la revista Semana?
Cliente: Sí.
Cliente: La prenda más barata cuesta $280.000 y el bono es de $100.000. un convenio muy bueno con la revista Semana.
Vendedora: Sí, el cliente debe pagar el excedente.
Cliente: Pero esta ropa no me gusta. Es muy sencilla. Yo no compro la ropa por la marca y esta ropa vale sólo por la marca, lo leí en un libro, ya lo recuerdo, un libro sobre Lacoste, sobre la obsesión de la gente de todo el mundo por lucir prendas Lacoste. Mucha gente compra ropa en San Victorino con el caimancito y se siente bien.
Vendedora: Sí (sonrisa)
Cliente: Hace veinte años esa marca no era tan exclusiva, yo usaba sacos y camisetas Lacoste para el colegio, no era la gran cosa. Se usaba como ropa normal.
Cliente: A usted le alcanza para comprar prendas Lacoste.
Vendedora: Pero porque a nosotras nos hacen descuentos.
Cliente: Yo también he caído: Buenas tardes doña Elsy, esta chaqueta es de la última colección, es un diseño exclusivo, usted no va a encontrar otra igual; la compro y a los dos días veo a todo el mundo con chaquetas iguales. Al poco tiempo, en el mismo lugar, la chaqueta vale $50.000 porque es de la colección pasada.
Cliente: ¿Y qué tipo de gente compra ropa aquí?', ¿sí les va bien?
Vendedora: Sí, claro, se vende, hay que sostener el local y al dueño le queda una muy buena ganancia. Si no se vendiera no estaría abierto el local.
Cliente: ¿Y la mayoría de los clientes son narcotraficantes?
Vendedora: De todo, llega gente que ni saluda, gente muy bien y, claro, traquetos.
Cliente: Yo traje $100.000 adicionales y ni siquiera me alcanza para un par de medias. Las billeteras, ¿cúal es el precio?
Vendedora: $298.000, $379.000.
Cliente: No. Perdí mi tiempo. Si quisiera comprar una camiseta de esas sabe para qué la usaría, para lavar el piso, una camiseta de esas y una pantaloneta, con ropa así hago el aseo los domingos, yo no ando en camiseta. Y esos sacos, son iguales a los que venden los indígenes en la calle por ahí a $20.000. ¿le puedo regalar el bono?
Vendedora: No, yo tendría que pagar el excedente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario