Debido a que estamos en un mundo dividido por las identidades, forzosamente el papel del intelectual se ve reducido. Para que un intelectual pueda expresarse libremente debe tomar distancia de sus "pertenencias" culturales. Considero que esto sucede muy poco. Muchos temen ir en contra de la opinión de la comunidad a la que pertenecen. La edad de oro de los intelectuales coincidió con la época de los conflictos ideológicos. Fue en la época de la Guerra Civil española, de la lucha contra el fascismo y las dictaduras, etc. Estamos en una época en la que los intelectuales son puestos al margen y existe tal profusión de medios de comunicación que es mucho más complicado escuchar ciertas voces. En Francia se escuchaba a personajes como Sartre o Camus. En este momento hay muchas voces, pero finalmente tienen menos impacto y credibilidad puesto que se pierden en la marea de informaciones. Estamos en un mundo donde todo se ahoga en la instantaneidad y el zapping. Nos interesamos en ciertas cosas por un día o dos y enseguida nos aburrimos y pasamos a otra cosa. Ya no hay debates a largo plazo, únicamente chispazos y nada más. Es más difícil encontrar un debate intelectual serio que tenga impacto en la sociedad. Y en este tiempo los intelectuales deberíamos hacernos escuchar aún más. Pero es imposible: el ruido mediático es demasiado violento.
Amin Maalouf
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