miércoles, 15 de julio de 2015

Experiencias de escritura a través de medios virtuales

Si en el mundo de lo que tiene apariencia de realidad todo termina siendo una interpretación que se ha afectado debido a situaciones particulares relacionadas con contextos específicos, qué se puede esperar de la intepretación basada en experiencias virtuales a través de las cuales, en muchas ocasiones, no se puede tener una idea clara sobre la identidad de la persona con la que nos comunicamos y cuál es la motivación que la lleva a tomar la decisición de establecer un encuentro o darse a conocer a través de la escritura.
En la vida real se nos puede engañar y manipular con falsas sonrisas, miradas seductoras, promesas, llanto y toda clase de estrategias persuasivas usadas para lograr un propósito previsto, a pesar de estar frente a frente ante una persona es fácil pasar por inocente, debemos estar atentos al más mínimo indicio de falsedad. En las relaciones interpersonales establecidas a través de medios virtuales es más complicado detectar la verdad y la mentira, se trata de un universo que comparte algunos rasgos con las relaciones cara a cara, pero con un alto nivel de autonomía en relación con la realización de unas reglas implícitas, quien decide establecer un contacto a través de la red debe estar dispuesto a aprender, asumir y aceptar estas reglas, debe saber que aunque se usen códigos cotidianos como la escritura, el sonido y la imagen hay un componente fundamental sin el cual las relaciones entre seres humanos pueden ser consideradas como un hecho real, se trata del cuerpo y todo lo que su presencia física implica y conlleva, no se trata sólo de la presencia física del cuerpo, se trata de la realización de todas sus potencialidades. Cuando se entra en contacto con seres humanos a través de la virtualidad lo único que parece quedar es aquello que se expresa a través de la escritura, parece mucho pero es muy poco, más si se trata de establecer relaciones afectivas, que es lo que la mayor parte de los cibernautas parece buscar.
Para algunas personas, especialmente para aquellas que no han frecuentado las relaciones interpersonales a través de la red, los contactos ciberespaciales carecen de sentido; se ha difundido la idea de que quienes forman parte de este mundo suelen padecer algún problema afectivo relacionado con soledad, timidez, rasgos físicos que no corresponden a lo socialmente reconocido como belleza, miedo al fracaso en la interacción real, etc. En muchos casos se acierta en el diagnóstico pero no cabe duda de que además de los usuarios típicos se pueden encontrar personas que usan estos medios para profundizar en el conocimiento humano, para ratificar algunos presupuestos relacionados con la realización de claves de la argumentación escrita y la persuasión o como simple observatorio para reflexionar sobre temas relacionados con antropología o psicología social. Una de las ventajas innegables de la virtualidad tiene que ver con el hecho de que aunque sean muy escasas las conversaciones rigurosas entre "intelectuales" y aunque no abunden precisamente este tipo de personas, cuando se tiene la suerte de encontrarse con ellas se anulan los protocolos, las frases de cortesía y la presentación de amigos, no se pierde tiempo en vaguedades, las conversaciones se concentran en lo esencial.
En algunos contextos las relaciones virtuales parecen más auténticas que las reales debido a que el único código con el que se cuenta es la escritura, es un mundo de palabras en el que los participantes se ven abocados a expresar los sentimientos más profundos debido a que hay alguien que está dispuesto a dar a conocer sus propias experiencias; cuando se trata de presentar ideas hay menos posibilidades de manipulación debido a que el único recurso con el que se cuenta son las palabras.
A pesar de las dificultades en el momento de querer establecer medidas más o menos generales para delimitar las características particulares de las experiencias virtuales, es posible abordar el asunto en relación con la oralidad, la escritura y la interpretación de textos escritos, se trata de determinar si cada vez que una persona escribe textos en tiempo real a través internet y recibe una respuesta se halla ante la realización de la oralidad, la escritura o lo que han dado en llamar género chat, una fusión entre oralidad y escritura con variantes que dependen del manejo de los códigos por parte de los participantes en el proceso comunicativo, también vale la pena observar con qué frecuencia y en qué contextos se puede hablar -refiriéndose a las comunides virtuales y comunidades de bloggers- de argumentación escrita o si lo que predomina en estos medios es la persuasión y la manipulación en masa.

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