Conversación con una santa

El viernes voy a su casa.

Bueno.

¿Cómo amaneció?

Bien. Ya lavé y ahora voy para el parque.

Qué juicio.

Después a la Luis Angel Arango.

Madrugó.

Sí. Soy una mujer ejemplar.

¿Ya tomó tinto?

A las 4.

La droga.

Sí. Mi droga.

¿Y Por qué se levantó tan temprano? Es una mujer religiosa usted. Tan bonita.

Por variar.

Una monja rebelde.

Me parece sexy lavar a mano oscuro. Como si fuera una santa.

Sí. Es una santa.

Me siento pura. Sí. Santa Elsy.

Como la de la telenovela. Santa  diabla.

No la vi.

Había una porquería de telenovela que se llamaba así.

Me imagino. El post que voy a escribir será para leer en voz alta y al estilo Vallejo. Un regaño con buenas palabras. Vamos a hacer cosas lindas usted, Edgar y yo.

Sí. ¿Ya desayunó? Es una mujer hacendosa.

No. Desayuno cuando llegue del parque.

…

Ya estoy en la biblioteca.

¿Los días libres va?

Cada quince días. Hoy voy a sacar libros de Bauman.

¿Cómo va La noche es virgen?

No he seguido. Estoy leyendo uno de posthumanismo.

¿Me va a prestar alguno de Bayly? Odio leer en PDF. Estoy pendiente de ir a la biblioteca a sacar un par.

Sí, claro. El viernes escoge a su antojo. Es trágico Bauman, por eso me gusta. Deprime leerlo.

…

Usted es una mujer muy tierna y particular.

Usted también es muy dulce.

Una monja guerrera.

Sí. Una santa depravada.

Sí. Una monja con ligueros.

Usted es más depravado.

Sí. Un diablo con sotana.

Mi objetivo es elevarme al cielo.

El mío también. Volar.