Febrero de 2010: Coincidimos * y yo en un salón de clase. Yo soy la profesora * es el estudiante. Esas palabras son sólo una formalidad, durante estos años (especialmente durante este último año (2016) este buen hombre se ha ido convirtiendo en mi maestro.
2010-2015: Vamos consolidando una amistad que fluye como el agua. No nos vemos con mucha frecuencia pero sabemos que somos amigos. Vamos a cine, tomamos café y caminamos.
Febrero de 2016: Empezamos a vernos dos veces por semana. Nuestros temas favoritos son literatura fantástica, misticismo y cine. Por sugerencia de * compré Las mil y una noches y luego he seguido comprando otros libros (motivada por las conversaciones con *).
Marzo de 2016: Nos vemos dos veces por semana. Empezamos a disfrutar el placer de comer y en las conversaciones hemos avanzado bastante; ahora también hablamos de sexo y de drogas, de placeres y experiencias. Los dos creemos que hemos vivido bastante pero creemos también que vale la pena vivir para narrar. Los dos escribimos muy bien y nos apasiona la vida. * ha vivido más que yo aunque sea más joven; yo tengo 46 y él tiene 34. Hacemos planes, uno de mis favoritos es vivir una semana en un hotel del Centro para luego narrar la experiencia.
Marzo de 2016: Nos frecuentamos tanto que estoy empezando a mirar con atención a *, lo que más me gusta son sus manos. Nunca antes en la vida me había fijado en la belleza de las manos de un hombre. (¿De forma inconsciente empecé a soñar con esas manos?); ahora no pienso en Flaubert, Séneca ni en Pascal sino en Burroughs, Leary, Huxley y en los músicos y su relación con las drogas. Desarrollé un gusto especial por este tema y siento que apenas estoy comenzando.
Marzo 15: Compré una antología poética de Bukowski por sugerencia de *.
Abril 3: Somos los mejores amigos, le he contado toda mi vida privada, mi sobrina tiene dos días de nacida y no sabe que en el futuro * se entusiasmará con ella.
Abril 4: Estoy muy entusiasmada con *, empiezo a ver fotos en Instagram mientras recuerdo momentos vividos con *, lo relaciono con esas imágenes. Nos seguimos viendo dos veces por semana y nos sorprende saber que hemos avanzado, ahora somos grandes amigos. Creemos que nuestras conversaciones son tan memorables que la humanidad merece compartirlas también; soñamos con hacer programas de radio o con ser estrellas en YouTube.
Abril 23: Vamos a la feria del libro a ver la presentación de El niño terrible y la escritora maldita. Jaime Bayly ahora es mi ídolo, descubrí que escribe autoficción como Fernando Vallejo, a * le gusta Jaime Bayly y me contagió su entusiasmo. * es una influencia poderosa en mi vida, casi todas mis lecturas están enfocadas a partir de nuestras conversaciones. Esa noche salimos de la feria del libro compramos una botella de ron, hablamos de literatura, oímos música, reímos como locos, nos dijimos cuánto nos admiramos, nos dimos los besos más apasionados y nos amamos con tanta intensidad que todavía no sé si esa noche fue la mejor o si fue la última, la del sábado anterior.
junio 12: Estoy en un parque con mi familia y siento que vuelo, sospecho que me enamoré de *. Siento que cada uno de nuestros encuentros es como una fiesta, no importa si estamos almorzando, tomando café, caminando o ebrios de amor y de deseo después de habernos tomado tres botellas de vino. Una de esas noches mientras * fumaba su hierba, la planta sagrada, la marihuanita, le pedí que me dejara probar y la probé. La vieja verde que tanto goza con el placer femenino más sensual, el famoso y anhelado squirting, se desvivió de placer y descubrió que este hombre sensible, culto y amigo del placer es un gran amante más que por sus destrezas acrobáticas por su pasión, los besos los descubrí con la botella de ron y luego supe que es el maestro del beso apasionado.
julio 29: Estoy en un parque con mi familia y siento que * me hace sufrir, dejamos de vernos durante tres meses pero continuamos hablando por teléfono y vía WhatsApp. Descubro que * es un poco sádico y que yo soy un poco masoquista.
Agosto 4: Pasó el sufrimiento, no nos hemos vuelto a ver y retomo mi vida.
Octubre 7. Nos volvemos a ver después de varios meses y seguimos siendo los mismos. Es un hombre muy apasionado, me siento una novata a su lado. Yo que pensaba que estaba en el nivel experta.
Noviembre 5: Dos cervezas, tres botellas de vino, planta sagrada y sensualidad desbordante. * deja un poco para que fume sola y lo hago. El resultado de la experiencia es este Diario de Campo. Ahora voy a narrar la experiencia minuto a minuto.
Noviembre 7: Le cuento a * que voy a escribir sobre él sin nombrarlo bajo el efecto de la planta sagrada.
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Fumé. Es la tercera vez en los últimos seis meses. Las experiencias anteriores han sido en contextos eróticos y tienen razón los especialistas cuando dicen que es una planta sensual; combinada con vino y con besos se convierte en una experiencia excelsa, no es simple sexo, es una liturgia. Partamos del principio de que * y yo somos seres espirituales, cultos y sensibles.
¿Qué sentí durante los primeros minutos de la traba intelectual?
Muchas ideas surgieron de mi mente, grandes ideas para desarrollar a través de la escritura.
Dispersión mental. Estando aparentemente embebida en un sonido o una imagen pensaba que podía encontrar todavía más placer en otra canción o en otra imagen. Navegué por mi música favorita y descubrí con asombro que bajo el efecto de la planta se hacía mucho más refinado el gusto, podía ver mejor los detalles y apreciar mejor los sonidos.
Abandono. Durante una hora viví el viaje total y lo que más deseaba era que no timbrara el teléfono o se presentara algún imprevisto porque estaba en el mundo de la fantasía, la realidad real no existía, me gusta la sensación pero en medio de la experiencia sentí que la lucidez total es imprescindible en la mayoría de los momentos de la vida. Tal vez tienen razón los expertos al afirmar que la marihuana puede ser una planta poderosa si se entra en comunión con ella en momentos de total relajación, cuando podemos olvidarnos del mundo, un día en la semana para que no entorpezca la vida, un recreo, un momento de lucidez o la compañía perfecta para darle más brillo a la experiencia erótica.
La música. Durante una hora disfruté la música de una forma especial aunque en general la disfruto de forma sensible. Esta mañana hable con * y le dije que probablemente vivo como si estuviera enmarihuanada todo el tiempo, la planta le da brillo a las sensaciones pero no ha sido una experiencia espectacular para mí, tal vez porque creo en el mundo de la fantasía y lo vivo como si se tratara de un asunto muy serio.
Memoria. Durante la primera hora sentí fallos simples de memoria, no pude recordar el nombre de un artista o el título de una canción que en estado de lucidez hubiera recordado de forma automática.
Relajación total. La sensación de que nada importa fue absoluta en mi experiencia de hace una hora con la planta sagrada; en general busco muchas horas para vivir como si nada importara pero la dejadez, el abandono que experimenté, fue total, era como estar en el mundo de la fantasía.
Respiración. La respiración es más profunda y lenta, respiración que se convierte en suspiro de tanto bienestar.
El ojo. La visión es mucho más refinada. Lo que más se sensibiliza es el oído, el ojo y la piel, la risa es mucho más relajada, no es risa irónica sino puro placer.
10: 30: Después de media hora de efecto y de haber oído música pensé que valdría la pena escribir precisamente sobre esta experiencia. Mi primer Diario de Campo. Decidí que empezaría a las 11:00 y quería saber si cumpliría la promesa. Decidí ir anotando los cambios con su respectiva hora.
11:00: Leí este post que escribí pensando en * y me gusta mucho, surgió de nuestra experiencia vivida el 7 de octubre:
“A punto de llegar a la tercera edad pensaba que lo había experimentado todo en asuntos relacionados con artes amatorias y como somos los eternos inexpertos aunque creamos lo contrario me he visto sumergida en una linda experiencia que narraré a continuación y espero no caer en la vulgaridad, no quiero ser tomada por una lasciva poeta colombiana.
Se trata de un joven encantador (bien sabe usted que no puedo encontrar encanto alguno en hombres menores de 35 años), una mezcla explosiva de inteligencia, erudición, sensibilidad, gracia, excelente sentido del humor y buenos amigos.
Podemos pasar entre ocho y diez horas muertos de la risa y el beso de las buenas noches se convierte en un dulce abrazo que -como lo indica el título del post- es una mezcla de fuerza y sensibilidad.
Es una experiencia intensa a nivel corporal que me hace sentir como si estuviera de nuevo en el nivel amateur, me siento torpe e indecisa, no sé cómo proceder en algunos momentos límite (yo, que me tomaba por maestra).
Pero también es una especie de liturgia en la que la mezcla de cariño compartido se convierte en energía cósmica y semejante experiencia hace que vuele como no me han hecho volar las hadas, los duendes, los árboles ni las monjas bilocadas.
Es una fiesta de la carne pero lo que se impone es el espíritu”.
11:04: Quiero escribir pero me distraigo, quiero seguir oyendo música.
11: 14: Siento que en ese momento no puede timbrar el teléfono porque no quiero volver al mundo real.
11: 21: Siento que es una planta sensual.
11:30: Me parece gracioso que haya decidido llamar * a *. Un recurso nuevo.
11:30: Siento que baja el efecto. Con * hemos notado que soy muy resistente, que para ser una novata la piloteo bastante bien.
11:33: Sensibilidad especial en los dedos, es algo que siento siempre pero se agudizó porque los dedos me hacen pensar en escritura y quería escribir.
11.37: No quiero que se acabe el efecto porque apenas estoy empezando a escribir, la música me ha distraído mucho.
11:41: Relajación total en todo el cuerpo. La planta sagrada es como un masaje, * tiene razón, es un maestro para describir los efectos.
11:45: Noto que he escrito una pregunta entre paréntesis y noto que me gusta jugar con los signos de puntuación.
11:50: Recuerdo la cara hermosa de mi sobrina.
11:50: La música vuelve a ser la de antes, no es música fantástica.
1:50: Fin de la escritura. Este es el último punto.
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