lunes, 15 de febrero de 2016

La cabellera

Durante edades, siempre en tu densa melena
Mi mano sembrará perlas, rubíes, zafiros,
Para que el deseo mío no puedas rechazar.
¿No eres, acaso, oasis donde mi sueño abreva
A sorbos infinitos en vino del recuerdo?
26
Te adoro como adoro la bóveda nocturna
¡Oh vaso de tristeza! ¡Oh mi gran taciturna!
Y tanto más te adoro cuanto te escapas más,
Y cuando me parece, ¡oh lujo de mis noches!
Que con más ironía amontonas las leguas
Que separan mis brazos de la inmensidad azul.

Me dispongo al ataque y acometo el asalto
Como tras un cadáver un coro de gusanos
Y me enloquece, ¡oh fiera implacable y cruel!
Hasta esa frialdad que te vuelve aún más bella.
Charles Baudelaire



No hay comentarios:

Publicar un comentario