Ven

Hace dos meses conocí a un ser misterioso en Twitter, apareció de la nada, casi como si lo hubiera invocado. Escribió varios tuits no necesariamente relacionados con el tiempo ni el espacio y yo le decía ven. Me preguntó a través de un mensaje privado por qué le decía ven y no supe qué responderle, le dije que no sabía por qué lo hacía, que yo misma no lo sabía. Luego, como a las tres semanas, hubo un incendio forestal que afectaba su vivienda y le ofrecí mi casa sin haberlo visto, le insistí varias veces que podía quedarse aquí, que yo sería una buena anfitriona. Lo decía sin dobles intenciones, sin deseos ocultos. Yo le ofrecía mi casa a un desconocido, yo que no invito a nadie a conocer mi verdadero mundo aunque seamos los mejores amigos. No lo he visto y esta mañana mientras caminaba recordaba que él conoce la totalidad de esta casa en fotografías, es como si ya estuviera aquí. Pensaba en todo lo que podríamos llegar a hacer él y yo sin haberlo visto. Trataba de invocarlo con la mente y de nuevo pensaba en la palabra ven.