jueves, 23 de julio de 2015

Cavilaciones finales sobre Twitter explicadas a Catalina

Querida Catalina, gracias por tanto entusiasmo, estoy acostumbrada a ese tipo de reacciones, pero siendo tú la Catalina que eres he decidido redactar mis cavilaciones finales sobre Twitter para ti.
Me preguntabas ayer si mi presencia en Twitter y mi escritura en blogs debe interpretarse como parte de un proyecto en el que me propongo analizar las reacciones de la gente, si analizo a los usuarios con el rigor con el que Rodolfo Llinás se ocupa del cerebro, en un nivel casi científico; si siendo tan dulce como soy y escribiendo tan bien como escribo no valdría la pena recoger lo más selecto de mis Pensamientos Superiores en un libro y yo vuelvo a decirte hoy lo mismo que digo siempre que una persona noble como tú se acerca con mirada dulce y me dice lo grande que puedo llegar a ser gracias a la escritura. La respuesta es no, no Catalina, no vale la pena, cualquiera escribe un libro, y además se leen más los posts y los tuits que las hojas de papel impresas. Mi pasado reciente y mi futuro es internet, si aparezco en libros seguirá siendo citada, como epígrafe, en una bibliografía o cuando un alma caritativa decide que mis reflexiones son tan profundas y eruditas que vale la pena verlas también en letra impresa.
Si publico un libro tendría que hablar en público con un vendedor de libros, un editor, un amigo que diga lo excepcional que soy, que hable con mirada llorosa de mis similitudes con Borges, Joyce, Kafka… y no, yo no podría soportar tanta tontería junta (sin contar con el público que iría complacido a hacerle preguntas a la maestra, a decirle que la conoce, la ama y quiere ser como ella). Te lo dije anoche y te lo vuelvo a repetir: este es un juego gracioso, ser @ensayista es divertido, pero hay momentos en los que me desespera tanta admiración desmedida, tanto reconocimiento, tanta confusión alrededor de mi vida, nombre, honra, pasado, presente y futuro, tantas declaraciones de amor, odio y desconcierto.
Anoche sentí que sólo conoces este blog y lees algunos tuits. Catalina, soy más grande de lo que te has podido imaginar. Soy la primera colombiana erudita que interactuó con masas enardecidas en espacios virtuales, empecé en chats, luego en comunidades con usuarios de Argentina, Chile, México y España; desde cuando surgieron las salas de chat, los foros y los blogs yo he estado ahí ¿tiene sentido ser humilde? ¡no, la humildad no sirve para nada! El mejor recuerdo que me quedó de mis incursiones pasadas en foros y blogs, el público más exigente que he conocido es el de Argentina, fuero los únicos que lograron deslumbrarme un poco.
A los usuarios colombianos los conocí en 2010 a través de Twitter. Siempre que llego a una comunidad logro llamar la atención de una forma que a mí también me desconcierta, ¿cuál es el truco? supongo que está relacionado con la escritura, con lo que se dice y el modo de decirlo.
Este blog, desde el que estás leyendo estas líneas, tiene apenas un mes, pero he tenido otros blogs. El último lo creé en 2007 y lo abandoné hace un mes, mira, este es el enlacehttp://ensayista.blog.com.es/; lo clausuré porque puedo irme todas las veces que quiera, practico la cultura del desapego, me fascina el autor de Eclesiastés. Me preguntas dónde puedes encontrar todo lo que he escrito sobre Twtter, no es tan complicado, sólo debes dejarte guiar por los tags http://ensayista.blog.com.es/tags/twitter/

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