sábado, 25 de julio de 2015

¿Quién es y qué quiere Fernando Vallejo?

Fernando Vallejo es por sobre todas las cosas un intelectual del siglo XX, esa gente comprometida con el conocimiento y la comprensión de los problemas sociales -que en nuestro tiempo no se desligan de los problemas científicos- más que con la exhibición de ellos mismos en los medios, en los hoteles de lujo, en las ferias del libro, en los programas de televisión, en las revistas de farándula y en las redes sociales. No puede ser comparado con los “autores” deseosos de vender muchos libros y de ser amigos de gente influyente para escalar más rápido en su carrera de “artistas” porque nos ha dejado claro desde hace mucho tiempo que no le interesa el dinero ni el poder. La prueba más contundente es lo que ha hecho con la remuneración económica otorgada gracias a sus premios literarios: la ha donado a fundaciones encargadas de proteger a los animales maltratados o abandonados.
Fernando Vallejo no tiene nada que ver con Héctor Abad Faciolince, Ricardo Silva Romero, Juan Esteban Constaín, Alberto Salcedo Ramos y todos lo demás Grandes Escritores Colombianos de Nuestro Tiempo. Ellos, los pequeños, sí que están metidos en el negocio de la literatura y han sabido construir muy bien su personaje sensible y bueno para exhibir en los medios, en las ferias del libro y en los congresos de literatura. Fernando Vallejo no. Este hombre auténtico no quiere ser complaciente con nadie, no está interesado en quedar bien ante el público, no quiere posar de humanista ni de salvador de los pobres.
Nuestro objeto de estudio está entre Pierre Bourdieu y Natalia París porque tuvo la suerte o la desgracia de estar vivo en pleno 2015. Es un hombre entre dos mundos completamente opuestos y la masa de televidentes y usuarios de las redes sociales se sienten con el bagaje intelectual suficiente para interpretar su vida privada, sus opiniones en los medios, sus discursos leídos en voz alta, sus obras literarias, su vida en México, sus frases provocadoras y todo lo que el pobre hombre es, representa, encarna y proyecta sin necesidad de saber quién es, cuál es su formación académica, cuáles son sus lecturas, sus intereses, sus grandes preocupaciones y mucho menos, cuál es su obra escrita, los textos literarios que le dieron reconocimiento mundial.
Fernando Vallejo es el único escritor colombiano que ha superado a su maestro Gabriel García Márquez y que tiene un lugar bien definido en la literatura latinoamericana y en la universal. Eso a muy poca gente le importa porque la persona es mucho más importante que la obra y al público en general no le gusta leer libros sino opinar sobre la gente que escribe libros. El autor supera la obra y hasta la persona más ignorante, agresiva y de mal gusto se siente con el derecho a decir que Fernando Vallejo no tiene derecho a decir lo que dice y que una persona dañina como él no le aporta nada a un país como Colombia.
Pueblo indolente, colombianos de bien: cada vez que ustedes insultan, desprecian y subestiman a Fernando Vallejo le están dando la razón, le están demostrando a él y a ustedes mismos que Colombia es el reino de la ignorancia, de la vulgaridad, de la agresividad. Un país dominado por la iglesia, atropellado por los políticos, un país habitado por gente que no ha podido separar el sexo de la reproducción y que sigue viendo a las mujeres como vacas o como burras que sólo sirven para reproducirse, un país de televidentes y de admiradores de jugadores de fútbol, un pueblo que se solaza en su propia podredumbre, que goza viendo cómo vamos de mal en peor.

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