viernes, 24 de julio de 2015

La celosa: a propósito de la señora de @MrIlseKoch

Muchas personas sueñan con conversar conmigo: familiares, amigos, colegas, admiradores, lectores, gente de la vida real, gente de la vida virtual… y yo casi nunca quiero conversar con nadie. Esa es la verdad pura y simple. ¿Por qué? Porque la mayor parte de la gente no tiene gracia para conversar y me desesperan. Soy sensible y sofisticada.
Hace dos días tuve la fortuna de conocer en Twitter a una persona digna de mi conversación: el señor @MrIlseKoch. Cuando descubro a alguien con quien puede conversar me entusiasmo y comparto mi entusiasmo con otras personas, y como @MrIlseKoch es tuitero tenía que presumir nuestras reciente amistad desde mi cuenta de Twitter y lo hice dos o tres veces. Quería que todos supieran que había descubierto joyas en medio de la porquería. La conversación fue a través de mensajes privados.
Dos días bastaron para que la señora del tuitero se pusiera celosa y entonces tengo que pasar por primera vez en la vida por esta situación tan escabrosa: decirle a una señora celosa que no se preocupe por mí porque no estoy interesada en tener un romance con su señor.
Es obvio que la esposa del tuitero lo vigila y es obvio también que él sabe que es vigilado. Problema de ellos. Lo que me fastidia es que yo, precisamente yo, la persona más seria, recta y fiel en mis principios, tenga que dar explicaciones de este tipo para que una señora insegura deje de fijarse en mí y busque la semilla del mal en otra parte, la mala mujer que le quiere arrebatar a su hombre.
Muchas personas usan Twitter para buscar sexo, yo no. Uso Twitter para leer, para conversar, para divertirme, para aprender… pero no para buscar amantes o placeres de fin de semana.
Señora: la forma más efectiva de expresarle amor a un hombre no es a través de los celos sino de la confianza. Con su hombre hablamos de vacas, de superficialidad, de reproducción irresponsable, de subdesarrollo, de mal gusto, de apariencia, de libros, de películas, de ignorancia, de escritura, de viajes, de vinos, de comidas… y no pensamos en la posibilidad de un posible romance entre los dos porque no somos tan bestias y elementales como la mayoría de los seres humanos.
Hablé con su hombre precisamente porque es un hombre serio con el que se puede hablar de temas serios, esos son los hombres que me interesan, pero sólo para hablar, para nada más, no se asuste. Tengo la impresión de que la quiere mucho a usted y a sus hijos. Sospecho que es una persona seria, responsable, de carácter fuerte y claro en lo que le gusta y en lo que no le gusta y creo también que no usa Twitter para conseguir mujeres dignas de sus celos. Esa es mi conclusión después de haber conversado con él durante varias horas.
La invito a recapacitar, piense que los celos no sirven para nada porque hacen ver a la gente ordinaria, sin contar con que ponen en ridículo a seres inocentes. Piense también en la molestia que me ocasiona, me obligó a usar este blog tan erudito para transfigurarme en protagonista de telenovela. No es justo, pero no tenía más alternativa.

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